
Desde hace varios años, Internet se ha convertido en un espacio al que dedicamos muchas horas de nuestro día, ya sea por trabajo, por estudios o por entretenimiento. Buena parte de nuestras acciones cotidianas diarias no se entenderían, seguramente, sin la red.
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Existen más de 1.700 millones de páginas web disponibles en Internet, según datos publicados por Statista
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Una de las primeras cosas en las que hay que fijarse para verificar la seguridad de una página web es que la URL empiece por https
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Los navegadores han ido incorporando herramientas que dan más detalles sobre la fiabilidad de un sitio web
En Internet, hace también algunos años, algunos internautas encontraron una escapatoria ‘gratuita’ para poder descargar películas que se acababan de estrenar en las salas de cine o para poder disfrutar del fútbol. Sin embargo, algunos también se llevaban un disgusto cuando accedían a estos sitios porque un malware malmetía sus dispositivos electrónicos. Con el paso del tiempo, la piratería ha ido a menos.
La red la conforman, según los últimos datos de Internet Live Stats publicados por Statista en 2019, más de 1.700 millones de páginas web. Es un volumen gigante de información. De hecho, tan solo en España, hay casi 2 millones de dominios registrados. Son datos del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
Lo desconocido, en ocasiones, produce cierta inquietud y desconfianza. En el caso de Internet, para algunos usuarios aún genera más preocupación por la existencia de ciberamenazas. Para navegar con tranquilidad y por sitios seguros, te explicamos qué elementos tienes que tener en cuenta.
La URL tiene que empezar por https
La mayor parte del tráfico en Internet sucede entre el navegador que utilizamos para explorar páginas web y el servidor. El estándar de seguridad que determina que una web es fiable es que tenga el sello SSL, lo que garantiza que la información se transmite de forma encriptada. Un enlace o URL que empieza por https es más segura que una que no cuenta con esta s final, es decir, que simplemente es http.
Información que nos proporciona cada navegador
Los propios navegadores han introducido con el paso de los años herramientas propias que detallan si las webs en las que los usuarios entran son seguras o no. Al lado de una URL, suele aparecer un icono. Si este icono es un candado, significa que la web es segura.
Si el icono es la i de información, es probable que la página no sea 100% fiable ni segura. Si directamente el icono es el triángulo de atención en color rojo, se trata de una página web peligrosa.
Para conocer más información al respecto, los usuarios pueden hacer clic en el icono que aparezca y se da más detalles sobre el tipo de certificado SSL que tiene instalado la web que consultamos. La ventana emergente que aparece permite conocer quién emite el certificado y qué validez tiene.
También hay navegadores que disponen de pequeñas herramientas ya instaladas en los mismos que bloquean ventanas emergentes, que ocasionalmente suponen la descarga de elementos maliciosos. Una página con mucho spam, con ventanas emergentes y muchos pop-ups tiende a ser sospechosa.
Para terminar de cerciorarse sobre la seguridad de un sitio web, el usuario puede consultar la política de privacidad del mismo para saber qué uso hacen con los datos.
En último lugar, si disponemos de un programa antivirus, es probable que este software bloquee la posibilidad de acceder a una página web que no sea de confianza. Es lo que se conoce como ‘escudo web’.
Fuente: https://www.niusdiario.es/