La presencia de la IA es cada vez más destacada tanto para la defensa como el ataque, generando un campo de batalla sin precedentes. Partiendo del lado defensivo, la ciberseguridad para el 2025 está impulsada por plataformas unificadas de seguridad de datos, que permitirá el análisis a través del desarrollo de código, los entornos de nube y los centros de operaciones de seguridad (SOC) para mejorar las defensas contra las amenazas; sistemas autónomos que toman decisiones, ejecutan tareas e interactuar con entornos, de acuerdo a las acciones que le permita y programe el ser humano.
Con una mínima intervención, se comunican con entidades como otros agentes de IA, bases de datos, sensores, API, aplicaciones, sitios web y correos electrónicos, y se adaptan en función de la retroalimentación. La rápida evolución de la inteligencia artificial nos exige el desarrollo de nuevos softwares que cambiarán de manera significativa nuestro mundo digital, e incluso el marco legal que involucra.
Hablando del lado atacante, los ataques se tornan más sofisticados, encontrando de manera rápida y eficiente las brechas y fallos desconocidos en programas, dispositivos IoT o servicios de nube, con el desarrollo de softwares maliciosos, gracias a la generación de códigos con IA.
Las empresas para este nuevo año se verán en la gran necesidad de adaptarse a los acelerados cambios tecnológicos para asegurar la seguridad de su información y la de sus clientes, esto con el fin de poder mantener su privacidad y su reputación.
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Más del 60% de las empresas sufrieron ATO en 2024
Un reciente estudio de Proofpoint, empresa de ciberseguridad y cumplimiento normativo, revela un alarmante aumento en los intentos de toma de control de cuentas (ATO, por sus siglas en inglés) dirigidos a organizaciones a nivel global. Los datos, obtenidos tras...